En los últimos días ha habido una alerta informativa sobre los niveles de seguridad ofrecidos por la empresa Zoom a sus usuarios durante la celebración de reuniones a distancia. Según han reconocido sus propios responsables, un fallo en el diseño de dicha aplicación ha permitido a algunos piratas informáticos el acceso a conferencias ajenas, así como el control remoto de sus ordenadores. Aunque esta circunstancia ha sido minoritaria en el volumen millonario de encuentros mantenidos en este foro, la preocupación suscitada ha obligado a la firma a reaccionar.
Con el fin de solventar el problema, que únicamente afecta a quienes usen en sus ordenadores el sistema operativo Windows 10 (versión 4.6.9), Zoom ha dispuesto en su web la actualización para su descarga gratuita e inmediata. Comparto el enlace para que procedáis a instalar ese paquete de archivos ya libres de sospecha antes de continuar con las clases: https://zoom.us/support/download. Por extremar la precaución, y aunque no sea necesario, también os recomiendo que quitéis la aplicación de vuestros móviles y tabletas, antes de volverla a instalar y usar en las clases (pulsa sobre este enlace para hacerlo)
Ante el aluvión de mensajes y testimonios contradictorios que han circulado esta pasada Semana Santa en las redes sociales, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), dependiente del Gobierno de España, ha publicado una explicación técnica del error y el remedio para solucionarlo:
- Vulnerabilidad descubierta en el sistema de videconferencia Zoom (6 de abril de 2020)
- Recomendación de la Oficina de Seguridad del Internauta (también del INCIBE). Contiene la misma recomendación que el enlace anterior.
NOTA ACLARATORIA. Recuerdo que no es obligatorio asistir a las clases virtuales que vengo realizando desde el lunes 23 de marzo. Por tanto, si las familias o los alumnos consideran peligroso el empleo de Zoom, a pesar de esta solución avalada por la oficina de ciberseguridad del Estado, pueden quedarse con el trabajo que envío por correo electrónico y publico en este blog. Desde el principio, concebí las clases a distancia como un lugar de encuentro para mantener el contacto humano entre y con los alumnos mientras dure la suspensión de las clases presenciales, pero solo como complemento voluntario de la tarea diaria antes mencionada, y que sí es obligatoria.
Al desconocer otras plataformas gratuitas que no requieran registro de menores y sean tan versátiles como Zoom, ni disponer de una herramienta equivalente por parte de la Junta de Andalucía (esta solo remite al uso de Moodle, un sistema de intercambio de archivos y chats que carece de la opción de la clase virtual con imagen y sonido entrecruzados), me veo obligado a continuar con Zoom para quienes estén dispuestos a usarlo, y siempre bajo la responsabilidad de cada uno. Gracias.
